Molinos de Viento
MOLINO "EL
ZURDO"
Este molino está separado de los otros
seis que forman “El Balcón de la Mancha”, pues se encuentra al otro lado de la
carretera vieja de Belmonte, cerca del punto geodésico marcado por el Instituto
Geográfico.
Aparece citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), como propiedad de Juan Sánchez Alcolado, y situado encima del Pozo de nieve y a la derecha del camino de Belmonte.
En torno al nombre de “El Zurdo”, hay varias hipótesis: una es que su constructor se equivocó al montarlo, y molía a izquierdas; otra, que el constructor lo montó así con intención. Pero la más acertada, es la que afirma que molía a izquierdas debido al rayado de sus piedras, que estaba al revés. Parece ser que las enviaron así desde Barcelona y los molineros tuvieron que adaptar el velaje para que funcionase.
Fue el único molino que tras el cese de la actividad molinera resistió los embistes de la Guerra Civil Española y continúa en pie hasta ahora. Gracias a él se han podido reconstruir los otros seis molinos que hay en la actualidad. Junto al molino “El Pintón”, eran los únicos que en el piso superior tenían cernedor (máquina para cerner la harina y hacer varios tipos), por ser más anchos que el resto. Este molino destaca por la armonía en su volumen: proporción entre el perímetro y la altura, entre la longitud de sus aspas y el cono de su techumbre.
Su interior tiene parte de la maquinaria de molienda: piedras, tolva etc… Sobre la puerta aparece la fecha de 1841, que posiblemente corresponda con una restauración.
Es el único de propiedad privada y ha sido restaurado dos veces a cargo de su propietario. La primera se llevó a cabo en el año 1941, inaugurándose el 2 de mayo de ese año y la segunda se hizo en 1994. Curiosamente, al picar para revocar las paredes se encontró que el acceso original del molino eran dos arcos de piedras.
Aparece citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), como propiedad de Juan Sánchez Alcolado, y situado encima del Pozo de nieve y a la derecha del camino de Belmonte.
En torno al nombre de “El Zurdo”, hay varias hipótesis: una es que su constructor se equivocó al montarlo, y molía a izquierdas; otra, que el constructor lo montó así con intención. Pero la más acertada, es la que afirma que molía a izquierdas debido al rayado de sus piedras, que estaba al revés. Parece ser que las enviaron así desde Barcelona y los molineros tuvieron que adaptar el velaje para que funcionase.
Fue el único molino que tras el cese de la actividad molinera resistió los embistes de la Guerra Civil Española y continúa en pie hasta ahora. Gracias a él se han podido reconstruir los otros seis molinos que hay en la actualidad. Junto al molino “El Pintón”, eran los únicos que en el piso superior tenían cernedor (máquina para cerner la harina y hacer varios tipos), por ser más anchos que el resto. Este molino destaca por la armonía en su volumen: proporción entre el perímetro y la altura, entre la longitud de sus aspas y el cono de su techumbre.
Su interior tiene parte de la maquinaria de molienda: piedras, tolva etc… Sobre la puerta aparece la fecha de 1841, que posiblemente corresponda con una restauración.
Es el único de propiedad privada y ha sido restaurado dos veces a cargo de su propietario. La primera se llevó a cabo en el año 1941, inaugurándose el 2 de mayo de ese año y la segunda se hizo en 1994. Curiosamente, al picar para revocar las paredes se encontró que el acceso original del molino eran dos arcos de piedras.
MOLINO "EL
CERVANTES"
Fue el segundo molino que se reconstruyó
sobre cimientos originales. La primera piedra se puso el 10 de octubre de 1962
y su inauguración tuvo lugar el 20 de septiembre de 1963 en honor a Miguel de
Cervantes, por inmortalizar a los molinos en su obra El Quijote. En este mismo
acto se ponía la primera piedra del que posteriormente se iba a dedicar a
Alemania, “El Goethe”.
Es de propiedad municipal y en 1998 se cedió a la Unesco para la instalación de un centro multimedia con el fin de difundir la cultura y los valores de La Mancha.
Es de propiedad municipal y en 1998 se cedió a la Unesco para la instalación de un centro multimedia con el fin de difundir la cultura y los valores de La Mancha.
MOLINO "EL
PIQUERAS"
Este molino fue el primero en
reconstruirse, gracias a los donativos que aportaron los moteños, a la
Asociación de los Amigos de los Molinos y al Ayuntamiento de Mota del Cuervo.
Se puso la primera piedra el 12 de Septiembre de 1961, con la asistencia del Gobernador de la Provincia, Eugenio López; y se inauguró el 11 de Octubre de 1962 en honor al fundador de la Asociación de los Amigos de los Molinos, Joaquín Piqueras Mujeriego. En este mismo acto, se puso la primera piedra del Molino Cervantes y se inauguró el Mesón D. Quijote. A finales de los años sesenta se cedió al crítico de arte Sánchez Camargo quien lo utilizó como museo de arte moderno.
Es de propiedad municipal pero está cedido a la Asociación de los Amigos de los Molinos y alberga un Museo de Agricultura; por esta razón, sus tres pisos están acondicionados para exponer objetos relacionados con la forma de vida tradicional manchega, ligada al campo.
El primer piso recrea una sala de estar típica, con su mesa, su banca antigua, su chimenea y las paredes están decoradas con utensilios tradicionales de uso casero. El segundo piso alberga aperos de labranza (guarniciones de remolque, arreos para el carro, rejas de arado, una trilla…) y otros objetos tradicionales. Y el último tiene cántaros y macetas de barro típicos de la alfarería moteña. Los pisos se comunican entre sí por la característica escalera de caracol.
Estos objetos han sido donados por particulares y por varias entidades como el Ayuntamiento, la Cooperativa de Nuestra Señora de Manjavacas o la Asociación de Amigos de los Molinos.
Se puso la primera piedra el 12 de Septiembre de 1961, con la asistencia del Gobernador de la Provincia, Eugenio López; y se inauguró el 11 de Octubre de 1962 en honor al fundador de la Asociación de los Amigos de los Molinos, Joaquín Piqueras Mujeriego. En este mismo acto, se puso la primera piedra del Molino Cervantes y se inauguró el Mesón D. Quijote. A finales de los años sesenta se cedió al crítico de arte Sánchez Camargo quien lo utilizó como museo de arte moderno.
Es de propiedad municipal pero está cedido a la Asociación de los Amigos de los Molinos y alberga un Museo de Agricultura; por esta razón, sus tres pisos están acondicionados para exponer objetos relacionados con la forma de vida tradicional manchega, ligada al campo.
El primer piso recrea una sala de estar típica, con su mesa, su banca antigua, su chimenea y las paredes están decoradas con utensilios tradicionales de uso casero. El segundo piso alberga aperos de labranza (guarniciones de remolque, arreos para el carro, rejas de arado, una trilla…) y otros objetos tradicionales. Y el último tiene cántaros y macetas de barro típicos de la alfarería moteña. Los pisos se comunican entre sí por la característica escalera de caracol.
Estos objetos han sido donados por particulares y por varias entidades como el Ayuntamiento, la Cooperativa de Nuestra Señora de Manjavacas o la Asociación de Amigos de los Molinos.
MOLINO "EL
GIGANTE"
El 14 de mayo de 1967 se puso su primera
piedra. Ha tenido diversos nombres: “El Fray Luis de León”, “El Gigante”, “El
Francia” (se le cedió a este país en 1977), “El Miguel Hernández”. Actualmente
es el Museo de la Molienda, inaugurado el 28 de
mayo de 1999. Gracias al presupuesto municipal y a subvenciones recibidas,
junto al empeño del Ayuntamiento y de la Asociación de los Amigos de los
Molinos se ha podido instalar en este molino toda la maquinaria necesaria para
moler y se ha hecho con la madera de una de las ramas de la conocida Carrasca
Grande, y de manos de dos carpinteros locales. Los primeros domingos de mes y
en ocasiones especiales se hace una molienda.
El interior está perfectamente acondicionado: el de abajo con los sacos de trigo que se debía moler. De aquí parte la escalera de caracol que asciende al primer piso del molino, donde el molinero tenía los “trastos”, y continuamos subiendo hasta llegar al segundo piso del molino, el más importante, el que alberga la maquinaria para moler el trigo. Aquí está el eje, la rueda dentada (llamada rueda catalina), la tolva para echar el trigo y las dos piedras: la solera, que es fija, y la volandera, que es la que gira y hace que se triture el trigo. Todo ello protegido por el guardapolvo de madera, para evitar así que el polvo que se produce se desperdigue por todos los rincones.
Actualmente alberga La Oficina de Turismo de Mota del Cuervo
El interior está perfectamente acondicionado: el de abajo con los sacos de trigo que se debía moler. De aquí parte la escalera de caracol que asciende al primer piso del molino, donde el molinero tenía los “trastos”, y continuamos subiendo hasta llegar al segundo piso del molino, el más importante, el que alberga la maquinaria para moler el trigo. Aquí está el eje, la rueda dentada (llamada rueda catalina), la tolva para echar el trigo y las dos piedras: la solera, que es fija, y la volandera, que es la que gira y hace que se triture el trigo. Todo ello protegido por el guardapolvo de madera, para evitar así que el polvo que se produce se desperdigue por todos los rincones.
Actualmente alberga La Oficina de Turismo de Mota del Cuervo
Durante la inauguración de “El
Cervantes” que tuvo lugar el 20 de septiembre de 1963, se puso la primera
piedra del que posteriormente se dedicaría a Alemania, dándole el nombre del
reconocido literato alemán.
MOLINO "EL
IRAK"
La inauguración de este molino que
llevaba el nombre del Presidente Ahmed Hassan al-Bakr, tuvo lugar el 30 de mayo
de 1975 y se dedicó a la artesanía irakí. Aún se conserva el Inventario de los
objetos y enseres que estaban expuestos en este molino-museo: esculturas,
piezas de cerámica, objetos de cobre y de plata (pulseras, collares, broches),
cuadros, alfombras, lámparas, cofres de madera, juegos, instrumentos musicales
y prendas de vestir.
En el programa de fiestas de aquel año se recogieron algunas fotos de su inauguración.
En el programa de fiestas de aquel año se recogieron algunas fotos de su inauguración.
Molino "Franz
Grillparzer"
La inauguración del molino de viento
dedicado a Austria tuvo lugar el día 14 de mayo de 1967. Lo recibió el
embajador austriaco. Se le dio el nombre del reconocido poeta y dramaturgo
Franz Grillparzer (1791-1872), amigo de Schubert y de Beethoven, en cuyo entierro
pronunció la oración fúnebre. Calderón y Lope de Vega le sirvieron de fuente de
inspiración para su obra. Su persona va asociada a una célebre frase: “Existe
todavía un remedio para cualquier culpa: reconocerla”.
Tras la inauguración y entrega del molino, se procedió a colocar la primera piedra para erigir el que se iba a dedicar al insigne poeta y místico Fray Luis de León.
El exterior es típico de un molino harinero de viento manchego, pero con una peculiaridad, es algo más estrecho de la base que de la parte alta. Tiene una altura total de 10,30 metros (3 pertenecen a la caperuza); su diámetro exterior es de 6 metros y el espesor de sus muros de 40 centímetros.
Tras la inauguración y entrega del molino, se procedió a colocar la primera piedra para erigir el que se iba a dedicar al insigne poeta y místico Fray Luis de León.
El exterior es típico de un molino harinero de viento manchego, pero con una peculiaridad, es algo más estrecho de la base que de la parte alta. Tiene una altura total de 10,30 metros (3 pertenecen a la caperuza); su diámetro exterior es de 6 metros y el espesor de sus muros de 40 centímetros.
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